El Juego de Ajedrez.

La leyenda más popular del origen del ajedrez habla de un rey hindú llamado Sherán, se dice que Sherán perdió su hijo en una batalla lo cual le ocasionó una profunda pena moral. Para animarle de nuevo, uno de sus cortesanos un sabio llamado Sissa diseño un juego que tras presentarlo al rey este consiguió salir de su depresiva condición, por lo cual estuvo muy agradecido.

El rey dijo a Sissa pídeme lo que quieras en recompensa, con las riquezas del reino podré darte lo que desees a lo cual Sissa respondió: quiero un grano de trigo por la primera casilla del juego, dos por la segunda, cuatro por la tercera, ocho por la cuarta y así sucesivamente doblando la cifra por cada casilla hasta completar las sesenta y cuatro casillas.

El rey Sherán casi ofendido por la simpleza su petición accedió y mandó sus matemáticos a que hicieran la cuenta de cuántos granos de trigo debían dársele a sissa y que de inmediato le fueran entregados en un saco.

Pasó un día y aún los matemáticos del reino no terminaron las cuentas por lo que el rey Sherán llamó su atención. Pero estos necesitaron de varios días más de cálculos para dar con la cifra correcta.

Luego de casi una semana, por fin lograron terminar la operación y para sorpresa del ya molestó rey la cantidad de granos de trigo que debían dársele a Sissa era tal que no había suficiente en el reino, no había suficiente ni siquiera en las cosechas de todo el mundo ¿Cuál es la cantidad? preguntó el rey a lo que el matemático respondió: dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince granos de trigo (18.446.744.073.709.551.615) el equivalente a la cosecha mundial de 1044 años, esa era la humilde petición de Sissa.

Algunas fuentes señalan, que al final de la historia sissa quedó como un ser de suprema sabiduría frente al rey, otros sin embargo afirmaron que ante la imposibilidad de cumplir dicha promesa el rey Sherán mandó a ejecutar a sissa.

 

 

Entre las páginas del Mahabharata  libro religioso del siglo III a.c. se evidencia la ya existencia de un juego similar y predecesor del ajedrez llamado: «Chaturanga» (del sánscrito «chatur» significa cuatro y «anga» significa reinos o miembros por lo cual el juego sería cuatro reinos o cuatro jugadores), dicho juego según el poeta Ferdowsi en su obra «El libro de los reyes» se creó basado en una lucha entre dos hermanos por la sucesión del trono, el juego era para cuatro personas contaba con las mismas sesenta y cuatro casillas sin diferencia de color, cada jugador contaba con un rey un caballo un barco un elefante y cuatro peones y a diferencia del ajedrez actual este operaba por medio del azar es decir, un par de dados.

Tras la invasión de los persas en la India también adoptaron el chaturanga para formación escolar, incluso para la nobleza, aquí sufrió unas cuantas  modificaciones la principal sería el nombre qué pasó de «chaturanga» a «shatranj».

La etimología del término «jaque mate» viene del persa en donde «sha» significa rey y «sha’ mat» el rey ha muerto muerto.

 

Luego del 633 d.c. los musulmanes conquistaron a los persas y fue tanto su gusto por dicho juego que lo llevaron a los lugares que conquistaron entre ellos, la península ibérica lo que actualmente es España y Portugal.

Los árabes también agregaron la palabra «Ash» (que significa ceniza) antes de «shatranj» por lo que su nombre a partir de ahí fue «ash’ shatranj».

Debido al comercio de los árabes instalados en la península ibérica el juego se popularizó en toda europa, y siendo en esa época el cristianismo la religión dominante se modificaron varias piezas y algunas reglas del juego, así se formo el tradicional ajedrez que ahora conocemos.

En la cima de la jerarquía están el rey y la reina seguidos por los alfiles que por influencia católica, representan los obispos, esto es por qué en el medievo la religión tenía poder en el gobierno.

Los caballos representan los ginetes en el campo de batalla, las torres representan los castillos, los peones representan los soldados de a pie.

En si el ajedrez paso por varios cambios en su estructura y otros cambios relevantes como por ejemplo el nombre, el primero datado fue

«Chaturanga», cómo lo llamaron los hindúes,

«Shatranj», cómo lo llamaron los persas,

«Ash shatranj», cómo lo llamaron los árabes, luego estos mismos lo llamaron «Ash shatreres».

Al llegar a lengua castellana fue llamado «acedrex», en aquel entonces la equis sonaba como sh.

Y de ahí evolucionó a lo que hoy día conocemos como ajedrez.

También como dato curioso, se dice que es el ajedrez el juego de la vida y que el juego de la vida solo puede jugarse con la muerte, de ahí que las piezas sean blancas y negras.

 

El ajedrez mismo es como la vida, el sentido del juego, es el mismo sentido de la vida, pues, nos movemos entre cuadros claros y oscuros y a cada decisión seguida de una acción habrá una reacción equivalente, las decisiones pueden al igual que las posibles jugadas, ser casi infinitas ya que se dice que hay más posibles jugadas en el ajedrez que átomos en el universo.

La maestría en el arte del ajedrez, como en la vida misma, se logra cuando se sabe escoger la acción adecuada entre las casi infinitas posibilidades circundantes, generando un efecto provechoso proveniente de una causa inteligente.

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