La Estrella Sirio.

Por: Germán Gil.

Sirio, también conocida como Sirius o Alpha Canis Majoris es la estrella más brillante en el cielo nocturno. Es una bella estrella blanca, con una magnitud de -1.46 y se encuentra a una distancia de unos 8.6 (años-luz. Es una vez y media mayor que el Sol y 22 veces más luminosa.

Posee una pequeña compañera, una estrella enana blanca que gira a su alrededor cada 50 años, pero que no es visible a simple vista porque tiene una luminosidad de +8,4. Sirio forma junto a Betelgeuse y Procyon el denominado Triángulo de invierno.

Sirio se encuentra en la constelación del Perro o del Can Mayor, conocida internacionalmente por su nombre latino: Canis Maior. Por lo tanto esta estrella no sólo es ‘El Ojo en el Cielo’, sino también la ‘Estrella Perro’.

La primera vez que se menciona a Sirio en un documento escrito es en el S.VII a.C de la mano de Hesíodo, quien dijo de esta estrella: ποίκιλος Σείριος («Sirio, el que brilla en muchos colores»).

Los antiguos pobladores a orillas del Nilo consideraban a Sirio la estrella más importante del cielo. Varios de los dioses del Antiguo Egipto estaban relacionados con el Ojo del Cielo, como por ejemplo Anubis, el dios con cabeza de perro, la diosa Sothis, representada con una estrella en la cabeza (y que daba nombre a Sirio, que era conocida como Sothis por los egipcios), o también Isis, de la que se decía que era la misma estrella.

Los egipcios tenían muy claro que lo que hacía que el Nilo creciera y que la cosecha fuera buena debía ser algo divino y por esto los más sabios decidieron que el año debía comenzar el mismo día que Sirio aparecía tras el horizonte Este, adelantándose al mismo Sol en el amanecer de esta forma conmemoraron la aparición de Sirio haciendo de ese día el primero del año.

En la actualidad se calcula que se trataba del 19 de Julio, el primer día del antiguo calendario egipcio.

Sirio aparece en la mitología de varias civilizaciones y pueblos alrededor de todo el mundo. Los inuit de Alaska conocían a esta estrella como el «Perro Luna», mientras que en China se hablaba del «Lobo Celestial».

Los indios pawnee de Nebraska la llamaban «Estrella Coyote». Todos ellos nombres cánidos y que hacen referencia a la forma de la constelación Canis Maior, que estas culturas ya habían detectado en el cielo nocturno. El capítulo 53 del Corán se titula An-Najm (La Estrella), y tiene un versículo que se puede traducir como: «Él es el Señor de Sirio, la Poderosa Estrella».

La relación entre Sirio y el poder y las deidades es muy repetida en varias civilizaciones del mundo. En la India, esta estrella se conoce como Mrgavyadha («El Cazador de Ciervos»), y representa al dios Rudra, así como en Egipto Sirio representa a la diosa Isis.

La incorporación del tetragrama y del ojo dentro del triángulo fue una creación propia del arte renacentista, al que se ha dado el significado de la omnisciencia y la omnipresencia de Dios Padre relacionándolo con el pasaje del Nuevo Testamento 1 Pedro 3, 12: «Pues los ojos del Señor miran a los justos […].»

Las civilizaciones antiguas han puesto en manifiesto que Sirio era de gran importancia en la astronomía y la mitología. Algunos pensadores antiguos lo consideraron “el sol detrás del sol” Esto simboliza que si el calor de nuestro sol da vida al mundo físico, Sirio es considerada para mantener vivo el mundo espiritual. Es la “luz verdadera” que brilla en el Oriente, la luz espiritual.

Entonces, ¿Qué relación tiene Sirio con la masonería? Junto a la Luna y al Sol, en la francmasonería Sirio es el símbolo más importante. Relacionando a la Luna con Isis y al Sol con Osiris, puesto que de las dos fuentes de conocimiento nace el hombre perfecto: Horus, que encuentra su representación con la estrella Sirio, así pues, Sirio, el Ojo en el Cielo, se relaciona directamente con la liberación personal, a través de la adquisición de conocimiento y de alcanzar la verdad absoluta.

En conclusión logro resumir el gran objetivo que nos quiere trasmitir Sirio, una de ellas es que usemos esa luz incandescente de Sirio sobre el firmamento para analizarnos en nuestro interior y desbastar la piedra bruta para lograr crecer como seres humanos y lograr obtener esa sabiduría que tanto anhelamos y de esta forma que seamos luz para el mundo, que guiemos los pasos de la humanidad en un mundo más fraterno para todos.

Ese será siempre nuestro propósito de vida, como masones irradiar luz y ser guias de la humanidad, con principios y valores firmes, en los que podamos desde el ejemplo construir una mejor sociedad para todos por igual.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *