Por Alejandro Medina:
La masonería, una antigua y misteriosa fraternidad, ha cautivado la imaginación de millones de personas a lo largo de los siglos. Más allá de los mitos y las teorías de conspiración, la masonería se presenta como una organización filosófica que busca el desarrollo personal y la evolución del ser humano a través de sus sistemas y métodos de enseñanza y conocimiento. En este artículo, exploraremos la relación entre la masonería y el desarrollo del ser, y cómo se puede trabajar adecuadamente dentro de esta institución para lograr estos objetivos.
La Masonería como Sendero de Desarrollo
La masonería se basa en la idea de que el ser humano tiene un potencial interno para alcanzar niveles más altos de conciencia y sabiduría. A través de símbolos, rituales y enseñanzas, la masonería busca despertar la mente del individuo y fomentar su crecimiento espiritual, intelectual y moral. Es importante destacar que la masonería no es una religión, sino más bien una institución que acoge a individuos de diversas creencias religiosas y filosóficas.
Los Sistemas de Enseñanza Masónica
La masonería utiliza un sistema de grados jerárquicos para enseñar y transmitir sus conocimientos. A medida que un miembro progresa en la jerarquía masónica, se le otorgan nuevos grados, cada uno de los cuales implica una mayor comprensión y responsabilidad. Estos grados simbolizan un viaje de autodescubrimiento y desarrollo del ser.
Los tres grados principales de la masonería son: el aprendiz, el compañero y el maestro masón. Cada uno de estos grados se acompaña de rituales, ceremonias y enseñanzas simbólicas que ayudan al masón a profundizar en su comprensión de sí mismo y del mundo que lo rodea. Además, existen grados más avanzados que amplían aún más el conocimiento y la experiencia del masón, como los grados del Rito Escocés Antiguo y Aceptado.
Métodos de Enseñanza y Conocimiento Masónicos
La masonería utiliza una variedad de métodos de enseñanza y conocimiento para promover el desarrollo del ser. Uno de los principales métodos es el uso de símbolos. Los símbolos masónicos son representaciones visuales de ideas abstractas y conceptos filosóficos, y se utilizan para transmitir enseñanzas y provocar reflexiones profundas. Cada símbolo tiene múltiples capas de significado y puede interpretarse de diferentes maneras según el nivel de comprensión del individuo.
Además de los símbolos, la masonería fomenta la discusión y el diálogo entre sus miembros. A través de reuniones regulares, los masones tienen la oportunidad de intercambiar ideas, compartir experiencias y debatir sobre temas filosóficos y éticos. Esta interacción social estimula el pensamiento crítico y promueve un mayor entendimiento de uno mismo y de los demás.
La masonería también alienta la búsqueda personal de conocimiento y la educación continua. Muchas logias masónicas ofrecen conferencias, presentaciones y estudios de textos clásicos y filosóficos para ampliar el horizonte intelectual de sus miembros. Además, se anima a los masones a realizar investigaciones independientes y a explorar diversas disciplinas, desde la historia y la ciencia hasta la espiritualidad y la metafísica.
Trabajar Adecuadamente en la Masonería para el Desarrollo del Ser
Para aprovechar al máximo la experiencia masónica y lograr un verdadero desarrollo del ser, es importante seguir ciertos principios y enfoques dentro de la masonería.
En primer lugar, la humildad y la apertura son fundamentales. Reconocer que siempre hay más por aprender y estar dispuesto a escuchar y considerar diferentes puntos de vista son actitudes cruciales para el crecimiento personal dentro de la masonería.
En segundo lugar, el compromiso y la dedicación son esenciales. La masonería no ofrece atajos hacia la sabiduría y el desarrollo del ser. Requiere tiempo, esfuerzo y compromiso continuo. Asistir regularmente a las reuniones, participar activamente en las discusiones y buscar oportunidades de aprendizaje adicional son pasos importantes para avanzar en el camino masónico.
Además, es importante cultivar la autoreflexión y la práctica de los valores masónicos en la vida diaria. Los principios masónicos, como la fraternidad, la tolerancia, la justicia y la verdad, deben ser llevados más allá de los muros de la logia y aplicados en todas las interacciones y decisiones personales.
La masonería proporciona un camino fascinante para el desarrollo del ser a través de sus sistemas y métodos de enseñanza y conocimiento. A través de sus rituales, símbolos y enseñanzas filosóficas, la masonería busca despertar la conciencia, fomentar el crecimiento personal y promover valores humanistas.
Sin embargo, es importante destacar que el desarrollo del ser es un viaje personal y único para cada individuo. La masonería ofrece una estructura y una guía, pero en última instancia, depende de cada masón aprovechar y aplicar los conocimientos adquiridos en su vida diaria.
La masonería no es un camino para todos, pero para aquellos que se sienten atraídos por su filosofía y buscan un espacio para crecer y evolucionar, puede ser una fuente invaluable de sabiduría y comprensión. Como en cualquier viaje de desarrollo personal, la clave está en la dedicación, la autenticidad y el compromiso con el aprendizaje constante.