Por Vicente Carrero:
La Masonería Escocesa, como uno de los sistemas rituales más complejos y antiguos dentro de la fraternidad masónica, tiene una estructura jerárquica que se rige por la autoridad de un Supremo Consejo. El Rito Escocés Antiguo y Aceptado comprende una serie de 33 grados, desde el 4º hasta el 33º, cada uno con sus propios rituales y enseñanzas. La regulación y supervisión de estos grados son responsabilidad del Supremo Consejo de cada jurisdicción. Sin embargo, es fundamental entender lo que constituye la regularidad y cuáles son las consideraciones importantes en relación con los grados simbólicos y el papel del Supremo Consejo en la Masonería Escocesa.
La Regularidad en la Masonería Escocesa:
La regularidad es un concepto crucial en la Masonería, y se refiere a la observancia de las tradiciones y protocolos establecidos en los rituales y prácticas masónicas. Para que una logia, gran logia o Supremo Consejo sea considerado regular, debe cumplir con ciertos estándares y preceptos fundamentales. Uno de los principios fundamentales es que los tres primeros grados masónicos, conocidos como los grados simbólicos (Aprendiz, Compañero y Maestro), son responsabilidad de las Grandes Logias o Grandes Orientes de cada jurisdicción.
La Irregularidad de un Supremo Consejo sobre los Grados Simbólicos:
La irregularidad se produce cuando un Supremo Consejo intenta ejercer jurisdicción sobre los grados simbólicos, es decir, los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro. Los grados simbólicos son la base de la Masonería y constituyen la esencia de la fraternidad. Cualquier intento de un Supremo Consejo de controlar o influenciar directamente estos grados es considerado irregular. La razón detrás de esta restricción es preservar la pureza y la integridad de los grados simbólicos y garantizar que su administración y supervisión estén a cargo de las Grandes Logias o Grandes Orientes, que son las autoridades centrales responsables de estos grados.
La Irregularidad de una Logia o Gran Logia que se Subordina a un Supremo Consejo:
Del mismo modo, una logia o gran logia simbólica se considera irregular si decide subordinarse a un Supremo Consejo que intenta controlar los grados simbólicos. Esto compromete la autonomía de las logias y gran logias en la toma de decisiones y la administración de los grados simbólicos. En la Masonería, la independencia y autonomía de cada logia es un principio fundamental, y las logias simbólicas deben operar bajo las Grandes Logias o Grandes Orientes sin interferencias externas.
La Masonería Escocesa es un sistema complejo con una estructura organizativa bien definida. La regularidad y la preservación de los grados simbólicos son principios esenciales que garantizan la integridad y la autenticidad de la fraternidad masónica. Cualquier intento de un Supremo Consejo para ejercer influencia sobre los grados simbólicos o de una logia para subordinarse a un Supremo Consejo se considera irregular y va en contra de los principios básicos de la Masonería bien definidos a partir del Convento de Lausana de 1875. La observancia de estos preceptos es fundamental para mantener la coherencia y la calidad de la Masonería Escocesa en todo el mundo.