Los solsticios y los equinoccios.

Por: Anderson Carmona.

Nuestros antepasados eran nómadas, vivían viajando de un territorio a otro, explorando, descubriendo, cazando, soportando las extremas temperaturas en los lugares más inhóspitos que podamos imaginar, cazaban para comer y luchaban contra temibles criaturas con ingenio, astucia y mucho trabajo en equipo

Cuando decidieron que era tiempo de dejar la vida nómada y empezaron a ser sedentarios, gracias al descubrimiento o el auge de la agricultura, nuestros antepasados encontraron una nueva forma de vivir, de alimentarse y de ver el mundo, ya no era necesario recorrer extensos territorios para sobrevivir.

Gracias a la práctica de la agricultura lograron este hito. Sin embargo, necesitan algún tiempo para descubrir cómo la naturaleza afectaba directamente en el éxito o fracaso de alguna cosecha y por ende sus subsistencia. Acompañados siempre por las estrellas, emprendieron una empresa para entender lo que ocultaban las estrellas.

Así fue como distintas culturas antiguas le han dado su interpretación al movimiento de los astros para predecir el comportamiento de una cosecha. Logrando con ello anticiparse a las adversidades y conseguir mejorar su esperanza de vida a través de cosechas buenas.

Me gustaría citar un caso en particular de los muchos que pueden existir para resaltar la importancia de este tema, cuando según la interpretación histórica británica, el capitán James Cook, llegó a las islas de Hawái fue recibido de forma gloriosa ya que llegaba en tiempos del Makahiki, siendo interpretado por los habitantes de la isla como una representación de la divinidad Lono, que llegaba a acompañarlos en sus festividades.

Lamentablemente algunos años más tarde, Cook regresó a la isla en una temporada en la cual no se vanagloriaba a la misma deidad que en el tiempo en el que llegó por primera vez y según algunos historiadores, fue asesinado entre otras cosas como el el secuestro de un rey de la tribu, para que de esta manera, pudieran mantener la cosecha que protegía y aseguraba la deidad vanagloriada de esa epoca.

Dichas temporadas es lo que hoy conocemos como las estaciones del año que son primavera, otoño, invierno y verano.

Tratare de explicar la base científica de este fenómeno natural a pesar de ser un tema que requiere mucha más disertación y entendimiento por parte del lector y que invito a que indague más para su mayor compresión (véase conceptos como Movimiento de traslación, Latitud, Inclinación axial, entre otros), a menos que quiera dejar su vida a manos de la interpretación mística como lo hizo nuestro capitán Cook

Comenzaremos aclarando que las estaciones del año y por ende los equinoccios y los solsticios no están solamente basadas en la elíptica de la órbita y que, en su movimiento de traslación, aleja y acerca el planeta al sol.

La verdadera causa de las estaciones se encuentra en la combinación del movimiento de traslación con la inclinación del eje de giro prácticamente constante a lo largo de un año.

Los solsticios tienen lugar en los meses de junio y diciembre; y los equinoccios, en marzo y septiembre. La fecha de cada uno es variable pero suele ubicarse entre día 20 y el 23 de dichos meses.

La combinación de un eje de rotación con inclinación fija con respecto al plano de la órbita, junto al movimiento de traslación a lo largo de ella y la forma esférica del planeta, explican las estaciones.

En la medida en que el planeta recorre la órbita, los rayos solares inciden con ángulos variables sobre los distintos puntos del planeta produciendo una transferencia de energía por unidad de superficie variable. Si bien esta variación es continua, se identifican 4 puntos singulares a lo largo de la órbita. Dos solsticios y dos equinoccios.

Como podemos observar en la imagén que ejemplifica los elementos astronómicos, podemos apreciar la órbita elíptica de la tierra, como vemos, hay un recorrido más largo y otro más corto con respecto al sol

El primer punto que definiremos será el afelio. Se trata de aquel punto donde la Tierra se encuentra a la mayor distancia con respecto al Sol. Es de sentido común pensar que, al estar situados a una distancia mayor, tendremos menos calor y, por lo tanto, esto sucederá en la época de invierno. Sin embargo, es todo lo contrario. Cuando la Tierra pasa por el afelio, la velocidad a la que se desplaza es la más lenta y los rayos de sol llegan más perpendiculares a la Tierra. Esta es la causa del solsticio de verano.

Por el contrario, cuando la Tierra está en el perihelio, es cuando se encuentra en una posición más cercana del Sol y su velocidad está incrementada. Su máxima velocidad del movimiento de traslación se da en el perihelio. Durante este punto tiene lugar el solsticio de invierno y la razón de que haga más frío es la inclinación con la que los rayos de sol llegan al hemisferio norte.

En masonería sólo se celebra las Fiestas Solsticiales; que se hace coincidir en los 24 de junio (Fiesta de San Juan, verdadero Día del Ap. y 21 de diciembre). Podemos interpretar que la diferente graduación de la Luz; que orienta a la ordenanza determina que la oscuridad del invierno sea espiritualmente propicia para las iniciaciones y la luminosidad del Verano favorezca la instalación de los GGr.: MMaest.: y hasta VVen.: (aunque se prefiere en el último caso el Equinoccio de Primavera u Otoño según el Hemisferio Norte o Sur).

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