Uno de los principales objetivos de la Masonería es el desarrollo del ser humano y para ello, el perfeccionamiento de sus virtudes y la corrección de sus defectos es indudablemente el camino más efectivo.
Este objetivo también se conoce alegóricamente como la construcción de su templo interior o el desbastamiento de su piedra bruta.
Una buena persona es alguien que muestra amor, alegría, paz, amabilidad, bondad, humildad, paciencia y además es capaz de resistir y permanecer leal frente a todo. Es también alguien que ejercita el autocontrol. Una buena persona es buen amigo, es buena escuchando y es alguien que exhibe integridad, dignidad y responsabilidad frente a sí mismo y frente a los demás en toda ocasión.
Una buena persona no juzga a los demás, ni les lleva la cuenta, si no que camina por la vida ofreciendo perdón y comprensión. Las personas así no critican a los demás, sino que defienden a quién lo merece.
Esta concepción de buena persona es bastante idealista y no es fácil de encontrar o de alcanzar en la vida real. Sin embargo, cualquier esfuerzo realizado en esa dirección nos hace mejores personas y a través de ello se aumenta nuestra felicidad.
El crecimiento personal debe ser equilibrado para no asumir riesgos innecesarios ni herir los sentimientos de los demás. Por ejemplo, es bueno ser honesto, pero no es bueno ser honesto hasta el punto de herir innecesariamente los sentimientos de los demás.
También es bueno tratar de ser humilde y amable, pero no es bueno ser tan humilde y amable que los demás caminen por encima de ti, hasta el punto de poner en riesgo tu salud física o emocional.
El crecimiento interior del ser humano es en realidad una superación personal que debe ser continua y permanente para convertirnos en “mejores personas”. Para ello necesitamos desarrollar las habilidades que todos tenemos.Sin embargo, en la literatura existen muchas maneras, reglas, teorías, prácticas y recetas para ser una mejor persona.
Una forma de enfocar el mejoramiento personal parte de la identificación de nuestros defectos,vicios y dificultades de relacionamiento con otras personas. Para ello debemos ser absolutamente honestos con nosotros mismos en nuestras autoevaluaciones. Se considera que los siete principales vicios del ser humano son: pereza, lujuria, ira, gula, envidia, avaricia y soberbia. Una vez identificados los problemas que queremos mejorar, nos debemos establecer metas o retos de mejoramiento con análisis y seguimientos periódicos para evaluar los avances o progresos.
Las metas o retos deben ser simples y lo más específicas posibles.
Otra forma de enfocar el mejoramiento personal en el desarrollo o cultivo de virtudes o hábitos. Se considera que las siete principales virtudes del ser humano son: templanza, humildad, paciencia, altruismo, diligencia, generosidad y castidad. Adicionalmente se ha encontrado que ciertas actitudes como el optimismo, la empatía (entendida como ponerse en los zapatos del otro) yla justicia (entendida como imparcialidad y equidad), contribuyen al mejoramiento de las virtudes.
Al igual que en el enfoque anterior, se requiere identificar cuales virtudes queremos mejorar y definir planes de acción y seguimiento.
Indudablemente, el enfoque ideal de mejoramiento personal debe abarcar el trabajo en forma simultánea, tanto sobre los defectos como sobre las virtudes.
Por otro lado, la inteligencia emocional, definida como la capacidad de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresan de manera adecuada y efectiva, asegura que gran parte de nuestras decisiones son influenciadas en mayor o menor grado por las emociones.
Nunca seremos felices si no logramos antes ser mejores personas y la bondad, como todo en esta vida, se puede educar y entrenar. Partiendo de esta concepción, algunas formas de mejoramiento personal pueden ser:
Trabajar la gratitud y el altruismo.La gratitud es una herramienta poderosa para sentirnos bien con nosotros mismos y la mayor expresión de gratitud es el altruismo: hacer el bien sin esperar nada a cambio.
Ser Optimista. Las personas pesimistas no son peores personas, pero de forma casi inconsciente tienden a generar un entorno desmotivador que no es beneficioso ni para ellos mismos, ni para la gente que les rodea. Si queremos mejorar como personas, y ser más felices, debemos pues trabajar nuestra actitud frente a la vida.
Finalmente, QQ.´.HH.´., debemos tener absolutamente claro que el mejoramiento personal es un proceso permanente y continuo, con pequeños triunfos, tropiezos y recaídas y con redefiniciones eventuales de nuestras metas y valores.
Es un proceso en el que probablemente pasaremos el resto de nuestras vidas.
Comments 4
Q.:H.: gracias por enseñarme hacer mejor persona día a día sere mejor.
Gracias por motivarme con sus públicaciones para ser mejor cada día.
Q.:H.: Muchas gracias, identificar primero, meditar y contemplar para decidir cuáles son los errores y cuáles los caminos a tomar. Los siete tradicionales y los que recuerdas me ayudarán a seguir desbastando para seguir construyendo, mejorando.
Exelente.articulo.